La versión más asequible cuesta 34 500 euros, un precio similar al de un Renault Mégane RS 275 Trophy (que es mucho menos potente) y más bajo que el de un Volkswagen Golf R 5p o un Audi S3 Sportback, ambos con 300 CV y tracción en las cuatro ruedas (ficha comparativa). Un SEAT León CUPRA 280 5p y un Opel Astra OPC son más asequibles, pero tienen menos potencia (ficha comparativa).
Además de la versión de acceso («Type R») hay otra denominada «GT» que cuesta 37 000 euros. Frente al «Type R» añade detalles decorativos rojos en los paragolpes y el difusor aerodinámico trasero y más elementos de equipamiento de serie, entre los que destacan un navegador de la marca Garmin con actualizaciones gratuitas durante cinco años, un sistema de sonido mejorado, un avisador por cambio involuntario de carril, un detector de objetos en el ángulo muerto o el de tráfico cruzado al circular marcha atrás.
El motor tiene cuatro cilindros, 2,0 litros de cilindrada, turboalimentación e inyección directa. Da la potencia máxima (310 caballos) a 6500 revoluciones por minuto y puede llegar a un régimen de 7000 rpm. El Civic Type R puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 270 km/h
El Honda Civic Type R 2015 utiliza un fondo plano en la parte inferior del vehículo combinado con un difusor trasero que pega el coche al asfalto. Además, también recurre a un alerón posterior que le ofrece una carga aerodinámica adicional en el eje trasero. Todas las funciones de desarrollo se han llevado a cabo en sitios tan propicios como son el circuito de Suzuka, Nürburgring o el tunel de viento de Honda F1.
El paragolpes delantero y faldones laterales también trabajan de forma eficaz con el flujo del aire y, por ejemplo, la defensa frontal se ha diseñado para inhibir las turbulencias de aire en las ruedas delanteras.
Una de las novedades de este Honda Civic Type R 2015, aparte de que tiene turbo, es su botón '+R'. Un botón que cambiará de carácter al compacto japonés y que adaptará a la situación elementos del chasis y del motor: reducirá la asistencia de la dirección, cambiará los mapas de par para mejorar la respuesta y los amortiguadores se vovlerán un 30 % más firmes para estabilizar un poco las sacudidas a las que será sometido en circuito.

